UNA COCINA ROMANA SUS UTENSILIOS
Sabemos que en la estructura original de la domus romana no se disponía de cocina, con el tiempo se creó una estancia pequeña situada normalmente detrás del atrium, en la que se realizaban las comidas. Sus partes eran muy sencillas: un banco de ladrillo sobre el que se cocinaba con uno o varios hornillos (focus), las cazuelas y ollas se colocaban sobre trípodes o parrillas. Este focus no disponía de chimenea; debajo del banco de ladrillo se ubicaba la leña.
Para facilitar el lavado de manos, cerca de la cocina se encontraba un pequeño baño (lavatrina) y un fregadero y, para cocer pan u otros alimentos, un horno siempre fuera de la casa, cerca del jardín.
Para poder poner en funcionamiento el almacenamiento de los productos adquiridos en los mercados fueron precisas grandes despensas (penus), orientadas al norte para evitar los rayos del sol y los insectos, y personal especializado para distribuir, contabilizar, controlar, trinchar , hacer conservas, escanciar, etc.
Además de estas despensas, sabemos de la existencia de cámaras (incluso, subterráneas) para conservar el vino, el aceite y productos preparados para permanecer durante un tiempo (salazones, conservas, embutidos,...).
El material de cocina y mesa encontrado es muy numeroso y variado, solían ser de hierro, barro, bronce, tierra cocida, oro, cristal, plata, etc.
A continuación, pasamos a nombrar algunos de los instrumentos de cocina más característicos:
Hornos: Sus tamaños eran diversos según las piezas a hornear.
Filtros y cestillas: Introducir el guiso dentro de una olla.
Morterarium: Picar y triturar, era de piedra, mármol, metal, madera,...
Cacabo cacabulus: Olla con tapadera, sin asas, forma redonda y base cónica.
Clibanius: Horno pequeño para cocer o mantener calientes los alimentos.
Cucuma: Cazuela, de la que no se sabe bien su forma.
Sartago: Era una sartén o paella que se empleaba para freír. Tenía formas diversas (redonda, alargada, rectangular).
Marmita: Olla de gran tamaño, podía tener su base con agujeros para cocer al vapor.
Craticula: Son parrillas o grill para asar sobre las brasas.
Moldes: Con usos diferentes, para pasteles, panes, quesos, budines, etc.
Patina: Cazuela cóncava y ovalada con tapadera que servía para cocer en el horno.
Olla: Olla grande, alta y gruesa, podía ser de metal o barro.
Redaños o redes: Sirven para introducir productos con el objetivo que no se deshagan al ser cocinados.
Ánforas: Recipientes de barro para conservar vino, aceite, olivas, etc.
Cestas de mimbre: Recipientes para conservar frutas, legumbres, entre otras cosas.
Colmenas o panales: Conservar lamiel.
Urceus: Jarra para conservar el garum.
Cubas: Solían ser de madera para la elaboración del vino en sus bodegas.
Balanzas: Para pesar las cantidades a utilizar en las diversas recetas.
Maderas: Para cortar o picar los alimentos en la cocina.
Colgadores: Piezas de hierro que servían para colgar los alimentos en la cocina.
UTENSILIOS DE LA MESA Y DEL BANQUETE
Cuchara (cochlear): Principalmente para vaciar huevos y ostras. Podía ser de plata y se solían obsequiar al comensal. Cucharilla (lígula): Cuchara de dulces. Mantile: Lienzo de gran tamaño que se utilizaba como mantel. Mappa: Servilleta que llevaba cada invitado que servía para llevarse los presentes regalados por el anfitrión de la comida o las sobras de cena.
Recipiente de agua caliente (caldarium) y vino (oenóphorum): Los romanos no bebían el vino puro, por lo que estos recipientes contenían el agua y el vino a mezclar y colocar en una cratera o en un oinochoe.
Cratera y trulla o cyatus: Recipiente que contiene el vino mezclado con agua con cucharón de mango largo para extraer la mezcla.
Sácculus línteus o colum nivarium (colador lleno de nieve): Colador para filtrar las impurezas que tenía el vino conservado en ánforas embadurnadas en su interior con pez negra.
Copas (pócula): Nombre genérico para las copas, que ofrecían formas, colores y materiales diversos (oro, plata, cristal). Las vasae múrrhinae eran muy codiciadas por tener una gema especial en su relieve.
Salero (salinum): Imprescindible en las mesas por tener un sentido ritual.
Platos hondos (catinus): Para los manjares líquidos.
Platos llanos (platina, platella): Para los sólidos.
Mesas adicionales (repositoria): Eran mesas supletorias para colocar los alimentos antes de ponerlas en la propia de los triclinios, que siempre tenía tres patas.
Vajillas: De plata (argentum escarium).
Vasos: De plata (argentum potorium).
Cálices o paterae: Vasos para tomar el vino mezclado.
Calentador portátil de líquidos: Se usaba para calentar durante el banquete los líquidos, principalmente, el vino.
Brasero de metal portátil: Para calentar los alimentos sólidos durante el banquete.
Salseras, jarras, fuentes, bandejas: Facilitan el servicio de los productos durante la comida.
Cálix a caldo: Tazón para caldo.Acetabulum: Aceitera para aliñar.
Huevera junto a bandeja: Instrumento muy útil para utilizar a lo largo del banquete, puesto que tiene un doble empleo: por un lado sirve para colocar los huevos y, por otro, cuando ya se han terminado, se utiliza como bandeja.